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Mostrando entradas de mayo, 2006

El individuo alpha

Informe confidencial Consejo Nacional de Inteligencia Asunto: Reducción costes posbélicos. Programa de inhibición del recuerdo. Resumen: Con fecha 25 de mayo de 2006 ha sido discontinuado el PIR por considerarse fallido. Memoria: Después de las intervenciones de las Fuerzas Armadas en las guerras de la ex-Yugoslavia, el coste de los tratamientos Psicológicos de los soldados y demás personal allí destacado nos indujo la necesidad de buscar una solución a este problema que iría aumentando conforme lo hicieran nuestra intervenciones en conflictos internacionales. Las FF. AA. se pusieron en contacto con diversos departamentos universitarios, decantándose por el programa PIR que se llevaba a cabo en la Universidad de Alcalá. Se financiaron los experimentos a cambio del secreto de las investigaciones y la propiedad militar de los resultados durante 20 años. En la intervención aliada de Afganistán estábamos en condiciones de poner en práctica los desarrollos. Básicamente se trataba de un

Yo escribí El Código Davinchi

Espero me perdonen. Sólo se trata de un experimento social. La idea es comprobar si se produce una subida en el número de visitas al Blog relacionado con la aparición de dicho título en la portada. De todas formas, si quiere leer algo sobre el Código Davinci, le invito a pasar por una entrada anterior en la que referenciaba el libro y daba mi opinión sobre el fenómeno literario de la década. ¿O debo decir librero en lugar de literario? What do you think about The Davinchi Code film?

¿Rutina?

Me he levantado con los ojos pegados, he tirado de la cadena, he llegado a la oficina, he desayunado a las 10, he comido, he vuelto al trabajo, he llegado a casa, he tirado de la cadena y he cerrado mis ojos. Sin embargo, hoy ella me ha mirado.

Carta a mi hijo

Debería salir en el siguiente Expectativas. Pero nunca se sabe... Querido hijo: Posiblemente, para cuando tengas edad de entender estas palabras yo seré para ti apenas un resabio del siglo XX, poco menos que un cavernícola que insistirá de manera reiterativa en que estudies, en que no te pases con la hora de llegada los fines de semana y que sólo vive para amargarte la existencia. Algo así pensaba yo de mi padre cuando tenía 15 años. Y no te faltará razón, en parte, la otra parte me la irás dando según vayas cumpliendo años. En mi descargo te diré que el fondo soy un hombre del siglo XX que vive cada día más atribulado por la velocidad de los cambios. Cuando apenas ha comenzado a andar tu siglo, el XXI, el mundo es algo radicalmente distinto del que había en 1968, cuando yo nací. Seguramente no te suene de nada, pero eran los años de la Guerra Fría , un enfrentamiento a base de bravuconadas armamentísticas entre dos grandes bloques de países, liderados por sendas potencias nucleares, y

Un cuento borgiano... O no...

Este cuento lo escribí hace ya años. En el fondo es una metáfora de la sobrevaloración del precio de las viviendas y de cómo a los que en 2002 comenzamos a decirlo nos tomaron por agoreros y nos indujeron una recaída en la úlcera. Afortunadamente, hoy ya casi nadie duda de que nos encontramos ante una burbuja inmobiliaria, llámesele eso o exhuberancia irracional de los ladrillos... Publio Peyo fue, en opinión de muchos, uno de los más polémicos de los consejeros del senado romano. Sin embargo, se suele olvidar, y de ahí nace la confusión, que hubo dos personajes del mismo nombre y de similar época; circunstancia ésta que ha provocado que multitud de hechos protagonizados por el uno sean achacados al otro, y viceversa. A ello hay que agregar el flaco favor que al conocimiento de la verdad hicieron sus cronistas coetáneos, más preocupados por las florituras gramaticales, que por el desenredo de la verdad. Para los entendidos y para los que no, digamos que nos referiremos al Publio Peyo q

El cielo de Madrid

De Julio Llamazares. Ordenado en torno a los 4 círculos de la Divina Comedia, se trata de la historia de la vida de un pintor de éxito, enamorado de la ciudad de Madrid, contada por si mismo. A veces parece un monólogo, a veces una historia contada al alguien. Incluso, en un momento determinado parece el testamento vital de un suicida. Arranca un tanto flojo, pero poco a poco mejora. Bien escrito, aunque el estilo repetitivo usado con tanta intensidad da la impresión de que la intención del autor es alargar el número de páginas del libro. Para mi gusto, lo mejor es el tercer círculo: el purgatorio. Un 7,5 sobre 10.

El secreto de la pirámide

Escrito aprisa y corriendo a petición de La Voz para explicar por qué pasan una y otra vez los casos Forum Filatélico y afinsa. De vez en cuando nos asalta desde las primeras páginas de los periódicos o desde los titulares de radio y televisión una nueva estafa piramidal. Un tipo de estafa que debe ser tan antigua como la de la estampita pero que es, a tenor de las cantidades de afectados y de los millones de euros sustraídos, mucho más eficaz. En funcionamiento es sencillo: cójase a un panoli (al que para la ocasión se le denomina cliente, o impositor, o inversor, o lo que sea que suene bien y legal). Se le vende un bien de inversión (acciones, obligaciones, sellos, cuadros, o ladrillos del partenón, algo que suene bien o incluso racional) y se le garantiza al cliente que su inversión se revalorizará como mínimo un X% con total garantía, siempre por encima de los intereses aportados por los bancos, para que el cliente se arriesgue a confiar en los timadores atraído por el beneficio ex

El aleph de redes

Borges me asalta desde cualquier rincón en estos días. Debe ser una señal, me digo mientras sigo recibiendo señales de él. Me lo encuentro en las páginas de un periódico, en las referencias literarias de un desquiciado “ezcritor” (si, con z), incluso en un artículo sobre ética y economía. Pero estoy tan obtuso que no soy capaz de entender las señales. El trabajo me tiene tan absorto que apenas me deja pensar, y eso que se supone que mi trabajo es sobre todo pensar… Pero hoy lo he visto claro, la señal es el aleph. Creo que ya he escrito alguna referencia al mismo, decía Borges en uno de sus cuentos que es un punto del Universo en el que se condensan todos los lugares del mismo, desde el Taj Mahal hasta el punto kilométrico 2.8 de la nacional 333. Todo. En su cuento el aleph aparecía, si no recuerdo mal, en el hueco de una escalera. La señal que no era capaz de interpretar era la sugerencia de un artículo, un artículo sobre el moderno aleph. A diferencia del borgiano, éste existe y tamb