Las variables exógenas de la sostenibilidad [Econ, MA]

Estaba esta mañana leyendo un artículo sobre las posibles repercusiones de una Reforma Fiscal Verde en España, cuando me asalto la idea. Supongo que no será nueva, ni mucho menos, pero me temo que estará relegada. Normalmente, cuando nos referimos al concepto de desarrollo sostenible, queremos significar que:
  • Se trata de un desarrollo que permite el disfrute del conjunto de los recursos a la generación venidera.
  • Se cumple que las tasas de extracción para los recursos renovables son inferiores a las tasas de renovación y que que se maximiza el reciclado en el caso de los recursos no renovables.
Sin embargo, sigue habiendo una idea que subyace en el fondo del concepto, y esa idea es que está en nuestra mano (me refiero a la humanidad en su conjunto) lograr este objetivo. No se contempla la tesis de que a lo mejor haya que dar marcha atrás para cumplir el precepto de mantener intactas las posibilidades de la generación futura, o de que éste tipo de desarrollo sea simplemente imposible.
Pensaba en los efectos del cambio climático, del que cada vez existen mayores pruebas de nuestra implicación en la aceleración del mismo. Es muy posible que en el tiempo de una o dos generaciones, en determinadas zonas del mundo, simplemente las condiciones de vida serán tan distintas que no será posible cumplir los preceptos de desarrollo sostenible, a no ser que se disminuya la presión generada por el volumen de población.
Esta mañana, me limité a tomar nota de la idea en mi "Idea Knot", un programa que organiza conceptos por categorías y que cuando me acuerdo uso para ordenar, categorizar y recordar mis ideas. Sin embargo, acabo de terminar de leer un resumen del informe sobre los impactos del cambio climático en España, me he dado cuenta de que ésta era una idea que no debía ser almacenada sin más y que requería una pensada algo más profunda. El panorama que plantea el informe es muy poco halagüeño, sobre todo para las zonas meridional y oriental de la Península Ibérica (yo vivo en Almería). Menos lluvias, más aridez, más erosión, más calor, más nivel del mar,... Vamos, que uno lee el informe y ve a los jinetes del apocalipsis saliendo de sus páginas. Pero este panorama, por exagerado que parezca, no deja de ser un buen ejemplo de lo que quiero decir: es posible que en Almería, por mucho que nos empeñemos, nuestros hijos no puedan disfrutar de los bosques de nuestras sierras, y no porque los hayamos talado, como hicimos con la Sierra de Gádor para usar la madera en las explotaciones mineras, sino porque simplemente se habrán secado por mor del calentamiento global.
La consecuencia inmediata está clara, las estrategias de desarrollo sostenible deben plantearse para horizontes temporales eternos y, más evidente, deben ser adoptadas en todo el planeta de manera inmediata ya que, posiblemente, en muchos sitios ya sea simplemente imposible.
Me voy a dormir... Si es que puedo.

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