Las amenazas que se ciernen sobre la UE
Este artículo pertenece a la colaboración que mantengo con el Diario de Almería . Ilustración No tengo demasiado claro si vivimos en una era de cambios o en un cambio de era. Incluso es posible que estemos en ambas. Podríamos dedicarnos a realizar un diagnóstico diferencial para identificar cuál es la enfermedad que nos aqueja, como hacía el doctor House, y salir de la duda, pero los síntomas son tan graves que lo urgente es lograr que estos remitan, porque corremos el riesgo de que el enfermo fallezca antes de conocer la solución. El principal síntoma es el elevado incremento de la incertidumbre en todos los ámbitos: en el económico, en el social, en el político y hasta en el militar. Pero no es el único. El aumento de los nacionalismos excluyentes o el recurso a la violencia para resolver problemas internacionales se suman al primero, retroalimentándolo, y contribuyen a que este marque niveles récord. Es posible que la enfermedad la hayamos estado incubando desde el estallido de la C...