¿Y si China se desploma?
Durante unos días del pasado mes de junio cundió el pánico en torno al sistema bancario chino, luego comenzaron a llegar noticias poco esperanzadoras sobre la marcha de la actividad (bueno, siguieron llegando, pero ahora se les prestaba más atención) y, finalmente, conocíamos que las exportaciones e importaciones del gigante estaban cayendo en junio. Todo parece indicar que China se está parando. La fábrica del mundo ya no es capaz de seguir aumentando sus cifras y la historia del cambio de modelo hacia uno de crecimiento endógeno, basado en el consumo nacional, no parece que funcione, entre otras cosas por la elevada propensión al ahorro de los ciudadanos chinos... ¿Y si China cae? Esa es la pregunta que mucha gente ha comenzado a hacerse. Hace unos años, si me hubiera puesto a pensarlo, hubiera dicho que, en el fondo no es más que una consecuencia lógica del enfriamiento de la economía internacional (aunque los indicadores de EEUU y los adelantados de la UE parecen mejorar –con permi