De susto en susto y nobel para Galbraith
Así va la economía mundial en los últimos tiempos. El pasado fin de semana se produjo la agónica muerte de uno de los principales bancos de negocios del mundo Lehman Brothers, cuando días antes el Gobierno norteamericano se veía obligado a salir al rescate de las dos principales entidades hipotecarias del país (Fanni Mae y Freddie Mac). Ayer se sumó al baile una de las principales aseguradoras del planeta (AIG), de cuyo capital la FED (el equivalente a nuestro Banco de España) ha comprado el 80%.
Y lo peor es que la enorme interrelación de los agentes económicos en esta economía global que hemos creado garantiza que en las próximas semanas asistiremos a más quiebras y rescates en la economía mundial (sobre todo en la estadounidense, que es el epicentro de la crisis financiera internacional o, como dice Agustín Molina, los padres del Efecto Bourbon).
Evidentemente, la situación no invita al optimismo a corto plazo, ya que la desconfianza va a verse reforzada por los sucesos que acabamos de comentar. Es decir, en los próximos meses volveremos a asistir a un recrudecimiento de la falta de liquidez (de ahí las inyecciones de dinero del BCE).
¿Se puede aprender algo de lo que está pasando? Creo que sí. Hay al menos un par de cuestiones sobre las que debemos reflexionar y tomar medidas de cara al futuro.
Por otro lado, creo que viene a cuento recuperar la figura del ilustre John Kennet Galbraith, al que debería concedérsele el premio Nobel a título póstumo por su clarividente análisis de las recurrentes crisis financieras a las que se ve abocado el capitalismo financiero. En su defecto, debería convertirse en obligatoria la lectura de su "Breve historia de la euforia financiera" en la que los estudiantes podrán comprobar cómo se ha vuelto a repetir el fenómeno de los tulipanes holandeses una vez más, de forma casi milimétrica a las ocasiones anteriores.
Y lo peor es que la enorme interrelación de los agentes económicos en esta economía global que hemos creado garantiza que en las próximas semanas asistiremos a más quiebras y rescates en la economía mundial (sobre todo en la estadounidense, que es el epicentro de la crisis financiera internacional o, como dice Agustín Molina, los padres del Efecto Bourbon).
Evidentemente, la situación no invita al optimismo a corto plazo, ya que la desconfianza va a verse reforzada por los sucesos que acabamos de comentar. Es decir, en los próximos meses volveremos a asistir a un recrudecimiento de la falta de liquidez (de ahí las inyecciones de dinero del BCE).
¿Se puede aprender algo de lo que está pasando? Creo que sí. Hay al menos un par de cuestiones sobre las que debemos reflexionar y tomar medidas de cara al futuro.
- La primera es que, como advertían muchos analistas desde hace años, una economía global precisa una regulación global. Las legislaciones nacionales se quedan pequeñas a la hora de contemplar las complejas relaciones que las empresas han tejido a lo largo y ancho del mundo (del real y del virtual). Por tanto, habrá que pensar en una estructura que controle el cumplimiento de las reglas del juego, con poder coercitivo e independencia de los gobiernos nacionales individuales. (Ya lo sé, suena imposible). La autorregulación del mercado es y ha sido siempre una patraña, más aún cuando entra en juego el riesgo moral (como en el caso de las hipotecarias o la aseguradora que han sido rescatadas por el sector público en última instancia).
- La importancia de la economía real, que sigue siendo el sustrato sobre el que se construye la economía financiera. A medida que los operadores iban "titulizando" sus activos, la conexión entre la hipoteca primigenia y el instrumento financiero se iba haciendo menos material, menos notoria. Sin embargo, la relación existía, y en el momento en el que comenzaron a vencer los plazos de las hipotecas NINJA, comenzó a caer la enorme cadena de fichas de dominó que llegaban hasta ellos.
Por otro lado, creo que viene a cuento recuperar la figura del ilustre John Kennet Galbraith, al que debería concedérsele el premio Nobel a título póstumo por su clarividente análisis de las recurrentes crisis financieras a las que se ve abocado el capitalismo financiero. En su defecto, debería convertirse en obligatoria la lectura de su "Breve historia de la euforia financiera" en la que los estudiantes podrán comprobar cómo se ha vuelto a repetir el fenómeno de los tulipanes holandeses una vez más, de forma casi milimétrica a las ocasiones anteriores.
Magnífico post. Ciertamente lo de que el mercado se autoregula ha sido siempre una patraña.
ResponderEliminarAlguien debe estar dándose cuenta puesto que el presidente de la CEOE, ultraliberal convencido, dijo ayer que habría que suspender temporalmente la economía de mercado. Toma ya. Digo yo que cuando se recuperen y empiece a haber beneficios importantes tendremos también la economía de mercado suspendida, al menos el tiempo suficiente para recuperarnos del gasto. Digo yo.
Sí sí eso pienso yo.... A ver lo mejor de la crisis, es q los Gobiernos van al rescate de las empresas que han ganado millonadas, y como el cuento de la lechera o el lobo, ahora pierden....Hace tiempo que pensaba esto es "pan pa hoy y hambre pa mañana". Pero lo q me deja perpleja es el hecho de que se rescaten Megaempresas Multimillonarias, mientras al ciudadano de a pie ¿quién le rescata???? porque no paran de subir los Tipos de Interés.... Y es q hemos mordido la mano q nos da de comer (siento poner tantos proverbios). Es así, a base de especular porque no nos contentamos con ganar dinero (sino queremos más) hemos ido creciendo creciendo el precio de la vivienda, dando prestamos amansalba y ahora qué???
ResponderEliminarAhora el ciudadano es el q paga el precio de la Crisisss....mientras ¿donde está el dinero que se ha ganado???? ¿¿¿¿todo ese dinero??? porque yo creo q aki seguimos pagando Hipotecas...y mientras sigan subiendo los Tipos de Interés aún no hemos pagado ni la casa.....sólo los interéses.
Hace tiempo que le dije a unos amigos q el Capitalismo no funciona, me comentaron ¿qué quieres Comunismo???....(q miedo se le tiene al comunismo) y les dije "no comunismo no".... Me miraron asombrados y me dijeron "que vas a hacer invertartelo".
Como he escuchado recientemente lo q viene ahora es una epoca de Invención, no realizar lo establecido. Hay que reinventarse!!!. Jejejeje, sobre todo zurcir los pantalones, no????
Perdón "proverbios" no son son refranes.....upssss....qué se me va la cabeza!!!!
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