Tengo un velociraptor en casa

Leo en ScienceCentric hoy que se ha descubierto que el velocirraptor tenía plumas. Otro dinosaurio más que se suma a la lista y que favorece la teoría de que las actuales aves evolucionaron a partir de estos dinosaurios emplumados.
O sea, que a lo mejor, mi pequeño periquito es el tatatataranieto evolutivo de una de esas fabulosas criaturas cazadoras que tan famosas hizo la saga de Parque Jurasico.
Ahora bien, dado que este es un blog teóricamente sesgado hacia la economía ecológica se me ocurren tres importantes implicaciones económicas de este hallazgo:
1. Tres pelis nuevas: Spielberg puede reproducir las escenas de las películas en las que sale este dinosaurio para mostrarlos con su cubierta emplumada. aunque me da que perdería mucha de su capacidad de producir miedo.
2. Nuevo merchandising. Un velocirraptor con plumas puede tener un gran mercado en el segmento de niños/niñas pequeñ@s o adultos cursis.
3. Colombofobia. No de Cristobal, sino de las palomas. Los que las ven como ratas con alas pueden incorporar a su acervo de acusaciones, la de provenir de un dinosaurio con mala leche.

Comentarios

  1. De hecho, en la tercera (y olvidable) entrega de la saga jurásica, los velociraptor macho lucían un penacho de plumas en la cabeza, en un intento de actualizar su imagen sin entrar en conflicto con la primera película donde todos los bichos eran hembras. Ahora que lo pienso, no recuerdo cómo salen los pollos gigantes estos en la segunda...

    Pero hablemos claro, un dinosaurio con plumas no queda nada serio, señores :D

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  2. No se que decirte. Un T-Rex emplumado debe dar tanto o más miedo que uno con escamas: las plumas se pueden erizar.

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