Los hijos de Húrin, ¿de J.R.R. Tolkien?
Se supone que este libro narra uno de los capítulos que emergen de los cantos míticos de la Tierra Media: El Silmarillion. La narración se centra en el desarrollo de la maldición que el señor del mal echa a Húrin, un hombre que ha osado enfrentarse a él. Su progenie y todo lo suyo serán borrados de la faz de la tierra. Y mientras esto sucede, él, Húrin, tendrá que verlo con los ojos de Morgoth.
Así Húrin será testigo privilegiado y torturado de la vida de sus hijos, sobre todo de Túrin, que recorrerá la Tierra Media huyendo de su destino, sin poder evitarlo en ningún momento.
En este relato, como ya pasaba en el Silmarillion, los hobbits no aparecen; orcos, hombres y elfos son los principales actores, aunque un enano tendrá que juga un papel protagonista en un momento determinado.
Aunque el autor que aparece en la portada es J.R.R. Tolkien, en realidad el libro es producto del refrito realizado por su hijo de algunos textos de su padre y que fue publicado en el año 2007. Y se nota. Se nota porque las prolijas descripciones de Tolkien no aparecen en esta ocasión (lo cual es muy de agradecer) y el desarrollo de la acción resulta más vivo que en las obras del progenitor. En cuanto a la calidad literaria del texto, no resulta excelsa, pero para los que hemos disfrutado de las historias de Tolkien en los libros o en la trilogía fílmica de El Señor de los Anillos, es una dosis más de esa tierra de fantasía en la que tras unas formas idealizadas se esconden unos sentimientos muy humanos.
Mi calificación: 6,5 sobre 10.
Así Húrin será testigo privilegiado y torturado de la vida de sus hijos, sobre todo de Túrin, que recorrerá la Tierra Media huyendo de su destino, sin poder evitarlo en ningún momento.
En este relato, como ya pasaba en el Silmarillion, los hobbits no aparecen; orcos, hombres y elfos son los principales actores, aunque un enano tendrá que juga un papel protagonista en un momento determinado.
Aunque el autor que aparece en la portada es J.R.R. Tolkien, en realidad el libro es producto del refrito realizado por su hijo de algunos textos de su padre y que fue publicado en el año 2007. Y se nota. Se nota porque las prolijas descripciones de Tolkien no aparecen en esta ocasión (lo cual es muy de agradecer) y el desarrollo de la acción resulta más vivo que en las obras del progenitor. En cuanto a la calidad literaria del texto, no resulta excelsa, pero para los que hemos disfrutado de las historias de Tolkien en los libros o en la trilogía fílmica de El Señor de los Anillos, es una dosis más de esa tierra de fantasía en la que tras unas formas idealizadas se esconden unos sentimientos muy humanos.
Mi calificación: 6,5 sobre 10.
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