Formación en Alta Dirección [Econ]
El 88% de las empresas de la provincia de Almería no tiene en sus filas a nadie con formación específica de alta dirección empresarial. Y, sin embargo, año tras año ostenta elevados registros en los índices de creación de empresas a nivel nacional.
La explicación a esa aparente paradoja es bien simple: las empresas de la provincia de Almería tienen una dimensión (medida en facturación y/o número de empleados) muy pequeña, tan pequeña que el empresario tiene enormes dificultades para encontrar tiempo que dedicar a la formación. Al mismo tiempo, y por desgracia, se sigue pensando en la formación en términos de gasto más que como una inversión, al menos eso se deduce de la importancia excesiva que se le da al horario o al lugar de celebración sobre cuestiones como el temario o la calidad de los profesores.
Volviendo al tema del tamaño, se demuestra que precisamente las más grandes son las que más tendencia tienen a este tipo de formación. Por eso son los sectores de la construcción y de la industria los que acumulan los máximos porcentajes de alumnos de escuelas de negocios, ambos por encima del 18%. Tampoco extraña que sean los más dispuestos a seguir recibiéndola (ambos por encima del 30%).
Otra posible causa explicativa de este sesgo sectorial es el grado de apertura de estos sectores, mucho más sometidos a la competencia de empresas de fuera de Almería y de España. En cualquier caso, parece claro que cualquier oferta que se quiera plantear deberá estar dirigida a empresas de más de 25 trabajadores, y de los sectores de la construcción y la industria.
La explicación a esa aparente paradoja es bien simple: las empresas de la provincia de Almería tienen una dimensión (medida en facturación y/o número de empleados) muy pequeña, tan pequeña que el empresario tiene enormes dificultades para encontrar tiempo que dedicar a la formación. Al mismo tiempo, y por desgracia, se sigue pensando en la formación en términos de gasto más que como una inversión, al menos eso se deduce de la importancia excesiva que se le da al horario o al lugar de celebración sobre cuestiones como el temario o la calidad de los profesores.
Volviendo al tema del tamaño, se demuestra que precisamente las más grandes son las que más tendencia tienen a este tipo de formación. Por eso son los sectores de la construcción y de la industria los que acumulan los máximos porcentajes de alumnos de escuelas de negocios, ambos por encima del 18%. Tampoco extraña que sean los más dispuestos a seguir recibiéndola (ambos por encima del 30%).
Otra posible causa explicativa de este sesgo sectorial es el grado de apertura de estos sectores, mucho más sometidos a la competencia de empresas de fuera de Almería y de España. En cualquier caso, parece claro que cualquier oferta que se quiera plantear deberá estar dirigida a empresas de más de 25 trabajadores, y de los sectores de la construcción y la industria.
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