Psicomagia y otras zarandajas


Acabo de volver de una conferencia de Alejandro Jodorowsky en el salón de actos de Cajamar (Almería). Esta charla se encuentra integrada en una serie de conferencias titulada "La mirada del hombre", precioso título, muy propio de quien creo que está detrás del mismo.
A lo que iba. Cuando me enteré del ciclo y del nombre del primer conferenciante, rápidamente me dije que le conocía, que me sonaba mucho, pero no sabía de qué, así que eché mano de la Wikipedia y me di cuenta de que le había leído alguna vez, pero en su vertiente de guionista de cómic, en mis tiempos de estudiante-que-perdía-el-tiempo-en-la-biblioteca-leyendo-comics.
La cosa es que esta noche ha hablado de psicomagia, y de cómo se puede usar esta técnica, o filosofía, o terapia, para encontrar la felicidad. En el fondo es buscar un símbolo, un encantamiento, un embrujo, un ensalmo, que nos ayude a desbloquearnos, a liberarnos, a ser capaces de disfrutar.
Jodoroski es encantador, domina la palabra y el gesto, es un buen actor. Posiblemente se cree de verdad lo que dice. Posiblemente, hace unos años me hubiera indignado con lo que he oído esta noche. Ninguna base científica, sustitución de un conjunto de creencias por otras, pero igual de falsas para mi forma de ver el mundo.
Sin embargo, el David de hoy no es tan intransigente como el de hace apenas 10 años. No ha pasado nada más que tiempo; tiempo y vida, que no es poca cosa. Así que cuando lo he escuchado, en lugar de enfadarme, me ha dado por sonreir. El objetivo es lícito: ayudar a la gente a ser feliz. La filosofía que hay debajo es una patraña en la que se mezclan el tarot, la genealogía, el psicoanalisis, el budismo zen y hasta la heráldica. Pero si logra sus objetivos, si consigue que la gente se libere de sus penas y no se las sustituye por otras mayores, o no los esclaviza espiritualmente a cambio: ¡bendita psicomagia!
Claro que le encuentro una terrible pega, para curarse hay que creer, creer en el poder del símbolo para encarnar el mal que nos oprime. Si no crees, no te curas. ¿Será por eso que el hombre está siempre dispuesto a creer en cosas increibles?

Comentarios

  1. Me permito recomendarte esta web http://www.arp-sapc.org/. Es la sociedad para el avance del pensamiento crítico. El nombre es un poco pomposo, pero hay gente muy seria metida, y toman iniciativas de lo más interesantes. Demuestra, con datos y siguiendo el método científico, por ejemplo, que la luna no influye en el nacimiento de los niños, o que las caras de Bélmez son una camama. Son riguroso.

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