La Frontera de Posibilidades de Producción de la Humanidad

Desde hace unos años les comento a mis alumnos que posiblemente una de las claves del por qué los economistas somos tan miopes con respecto al medioambiente radica precisamente en uno de los conceptos que se suelen explicar en los primeros temas: la frontera de posibilidades de producción. Tradicionalmente se explica que esta frontera encierra todas las combinaciones posibles de bienes y servicios que se pueden producir con un estado de la tecnología dado. Todas las combinaciones que están dentro de la frontera son posibles pero no eficientes, pues no se están usando todos los recursos disponibles al máximo. Las que están fuera de la frontera son, por definición, imposibles. Y las que están en la misma línea son posibles y eficientes, se utilizan todos los recursos disponibles y se alcanza la mayor producción posible. Evidentemente se consideran preferibles éstas combinaciones a las demás.
Con esta presentación cometemos dos errores básicos:
  1. Consideramos que el objetivo es maximizar la producción, confundiendo la mayor cantidad de bienes y servicios disponibles con mayor bienestar (no tiene por qué ser así).
  2. Al mismo tiempo, y esto es más sutil, estamos olvidando el principio de prudencia valorativa de los contables que tan buen encaje tiene en la economía ecológica. Usar los factores al máximo induce el riesgo de su agotamiento. Esto es evidente en el caso de los recursos no renovables, pero también se produce en el de los renovables. Pongamos por caso una pesquería. Situarnos en el límite de la FPP nos supone en el caso de la pesquería pescar a la misma tasa de renovación de la misma (en realidad, se está pescando por encima de ésta). De esa forma maximizamos la pesca actual sin sacrificar la pesca futura (la clave del desarrollo sostenible). Pero al actuar de esa forma estamos corriendo el riesgo de que una situación no contemplada (como una enfermedad, o un problema de contaminación en las zonas de cría) reduzca la capacidad reproductiva de la población pesquera y cometamos entonces la sobrepesca, induciendo el colapso del recurso.
Esos son errores, digamos, del propio concepto. Pero, hay más, es el que denomino problema de escala. La FPP tradicional es ampliable. Puede verse ampliada si se descubre un nuevo recurso explotable (por ejemplo, petróleo), o si se produce una abundancia de un determinado factor productivo, o si se produce el comercio. Evidentemente esto es cierto desde la perspectiva local. Pero esa perspectiva fue superada cuando la globalización entró en juego. Las economías de los países que están integrados en la red global son en el fondo una misma cosa en la que los principales operadores son empresas transnacionales (véase al respecto este artículo escrito en 2000). En este contexto, la FPP es un límite absoluto, que sólo puede ser ampliable hasta cierto punto, que viene dado por el rendimiento máximo de la máxima tecnología. Llevo meses pensando en cómo representar esta idea de forma efectiva y hoy, al arrancar el Google Earth lo he descubierto. Con ustedes, la Frontera de Posibilidades de Producción de la Humanidad:

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿RSS-lo-cualo?

Cambio de modelo, sí o sí

Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos